La morcilla es un delicioso embutido que se elabora con sangre de cerdo cocida y diferentes especias, que por lo general sirve como acompañante de otros platos. Pero sin duda puede disfrutarse sola y en cualquier época del año. Especialmente acompañada con la salsa de tu preferencia.
¿Quieres aprender a prepararlas? A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacerlas.
Ingredientes
- 16 tazas de sangre de cerdo.
- 4 tazas de arroz de grano mediano cocido.
- 4 cucharadas de pimienta molida.
- 8 cucharadas de orégano seco.
- 4 cucharadas de chiles secos, esto es opcional en caso de que desees que tus morcillas sean picantes.
- 2 cucharadas de aceite.
- 2 tazas de cilantro picado.
- 2 tazas de culantro picado.
- 3 tazas de ajo molido o pasta de ajo.
- 2 tazas de tocino.
- 20 hojas de orégano cubano, también conocido como orégano brujo.
- Tripa natural.
Esta receta se compone de la siguiente forma:
- Tiempo de cocción: 15 minutos
- Tiempo de preparación: 30 minutos.
- Calorías: 380 calorías por cada 100 gramos.
Preparación de Morcilla
Es hora de poner manos a la obra con la preparación de dos tipos de morcilla. Todos los ingredientes mencionados deben dividirse a la mitad para preparar los dos tipos:
Cocina las 4 tazas de arroz y luego retíralo de la olla y resérvalo.
Agrega el orégano, el cilantro y el culantro en la licuadora o una máquina de picar. Debe estar previamente picado en trozos pequeños para facilitar el trabajo de la licuadora. Luego agrega dos cucharadas de aceite y de sal. Y una vez que esté bien triturado como una pasta, sácalo de la licuadora y resérvalo.
Ahora realiza el mismo proceso con las hojas de orégano brujo, solo que no deberás agregar sal ni aceite, ya que este orégano tiene mucha agua. Una vez triturado, mézclalo con el cilantro que trituraste anteriormente.
Luego agrega en la licuadora la pimienta para molerla hasta que quede un polvo fino. Salta este paso si ya tienes pimienta molida.
Tritura del mismo modo los chiles secos, también puedes saltar este paso si no quieres morcillas picantes.
Tritura el tocino en una máquina para moler para que no queden trozos grandes de grasa en tu morcilla.
Divide el arroz en dos partes iguales y lleva cada una a un envase lo suficientemente grande, en cada uno de ellos prepararemos un tipo de morcilla. En el primero agrega el orégano seco y la pimienta, también la pasta de ajo. Mezcla todo muy bien y agrega el cilantro y el culantro.
Agrega la pasta de tocino y remueve hasta que todo se mezcle bien. Finalmente agrega la sangre de cerdo y mezcla todo muy bien. Así estará lista la primera mezcla.
Ahora vamos con el segundo envase de arroz para preparar el segundo tipo de morcilla. Agrega el orégano fino que molimos al principio, luego agrega la pimienta molida y la pasta de ajo. Después agrega el cilantro y el culantro, en este punto agrega también el chile si deseas morcillas picantes. Por ultimo agrega el tocino, y la sangre, y mezcla todo bien.
Deja que las dos mezclas reposen durante una hora en el refrigerador y pon a remojar las tripas de cerdo durante 15 minutos.
Busca uno de los extremos de las tripas y coloca un embudo, luego amarra con un nudo fuerte.
Comienza a rellenar con una cuchara poco a poco pasando el relleno por el embudo hasta llenar la tripa completa, procura que no esté excesivamente llena, ya que la cocinaremos y va a agrandarse en el proceso. Cierra bien ambos extremos de la tripa para que el relleno no se salga.
Coloca la morcilla en una olla con agua hirviendo, no deberás tocarla ni moverla durante el proceso de cocción. Déjala en la olla entre 10 y 12 minutos.
Transcurrido el tiempo, saca la morcilla de la olla y deja que se enfríe en otro envase. Ahora puedes cortarla en el tamaño que desees y puedes prepararla preferiblemente frita, añadiéndola en una sartén con aceite bien caliente, hasta que queden bien doradas, aproximadamente por 30 segundos por cada lado.
¡Y listo! Ya puedes disfrutar de este exquisito embutido.
